Protocolo no. γ - 1688
MENSAJE DE NATIVIDAD
AÑO DE LA SALVACIÓN 2012
A toda la Iglesia
"Gloria en las alturas á Dios, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres."
Queridos hijos de la Verdadera Iglesia de Cristo,
La encarnación de nuestro Señor Jesucristo fue el punto decisivo en la historia del hombre. Como lo demuestran los testigos oculares, los pastores, los ángeles santos enviaban elogios durante el momento del nacimiento de Cristo, cantando: «¡Gloria en las alturas á Dios, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!». Pero muchos se preguntan ¿por qué desde entonces la paz no prevalezca en la tierra?, según el himno angélico, y ¿por qué las guerras y otros males siguen afectando a la humanidad? Esto se debe a que la paz de la que hablan los ángeles, es la «paz de lo alto», la paz que Dios da a los que han sido reconciliados con Él por medio del arrepentimiento y su incorporación a la Iglesia de Cristo. Los que han sido reconciliados con Dios tienen una conciencia tranquila y la paz en sus almas, y pueden enfrentarse a cualquier desgracia y sufrimiento humano, regocijándose y alabando a Dios.